Las infecciones parasitarias representan una amplia gama de síntomas y enfermedades causadas por la entrada de huevos o parásitos adultos al cuerpo humano. A menudo, los primeros signos de la enfermedad no se pueden detectar durante varios días y, en algunos casos, varios meses o incluso años. Esto se debe al ciclo vital de los parásitos y a sus funciones principales: buen mimetismo y mantenimiento de su propia vida al recibir nutrientes del organismo del huésped.
Tipos de parásitos y sus características.
Las infecciones parasitarias, según algunas propiedades de su manifestación, se dividen en tres grupos:
- Ectoparásitos.
La ubicación principal es la superficie del cuerpo humano. Estos incluyen piojos, pulgas, garrapatas y chinches. Se alimentan principalmente de sangre humana, aunque en algunos casos, como en el caso de los ácaros que causan la demodicosis, el alimento principal es la secreción de glándulas sebáceas o células epiteliales (de la piel) muertas.Los primeros signos de una infección parasitaria son bastante fáciles de reconocer, ya que provocan picazón y ardor en su hábitat. Algunos ectoparásitos transmiten enfermedades graves: tifus, ántrax, encefalitis y tripanosomiasis. Causan enormes daños a la salud humana, incluida la muerte.
- Endoparásitos (protozoos).
Afecta principalmente a los órganos internos. Tienen una estructura unicelular, de ahí el nombre de protozoos. A pesar de ello, pueden provocar enfermedades graves. Las principales enfermedades de este grupo son las infecciones sanguíneas parasitarias provocadas por toxoplasma y las infecciones intestinales provocadas por amebas o giardia. - Helmintos.
Son los agentes causantes de las formas más comunes de infecciones parasitarias. En el cuerpo humano sus ciclos de desarrollo tienen lugar principalmente en el intestino y los tejidos, donde comienza la manifestación de los síntomas de la enfermedad.
Nematodos (gusanos redondos)
Se trata de parásitos cuyo cuerpo tiene una sección transversal redonda. Las características sexuales son fácilmente distinguibles. Las hembras son generalmente más grandes que los machos. Pero los representantes de esta clase también son hermafroditas. Todos los nematodos pasan por etapas de desarrollo: huevo, larva y adulto. Esta clase incluye:
- Lombrices. La enfermedad es causada por enterobiasis. Afecta principalmente a niños de preescolar y primaria.
- Lombrices. Provoca la enfermedad tricuriasis. Tiene una forma de cuerpo distintiva. 2/3 de la longitud del cuerpo tiene un diámetro delgado, que se asemeja a un cabello o hilo humano. El otro extremo del cuerpo tiene un diámetro mayor y contiene el intestino.
- Áscaris. La enfermedad es causada por ascariasis. Los adultos alcanzan tamaños de 25 cm (machos) y 40 cm (hembras). Una vez que la larva ingresa al cuerpo humano, pasa por el estómago y ingresa al intestino delgado. Desde allí, a través de los poros con flujo sanguíneo, ingresa al hígado, luego al corazón y luego a los pulmones, donde se desarrolla en un plazo de 7 a 10 días. Luego las larvas comienzan a ascender hacia la laringe. Una vez que llegan a la cavidad bucal se vuelven a tragar. Una vez en el intestino delgado, las larvas no pueden volver a entrar al torrente sanguíneo a través de los poros debido a su gran tamaño. Allí se convierten en adultos en 2-3 meses. Luego comienza la reproducción y el ciclo se repite. La hembra puede poner más de 200 mil huevos al día.

Tenias (tenias)
Se trata de parásitos cuyo cuerpo se asemeja a la forma de una cinta. Una característica distintiva de esta clase es la ausencia de sistema digestivo. Estos incluyen:
- Equinococo. La enfermedad es causada por la equinococosis. Este parásito es pequeño (2-9 mm) y consta de varios segmentos y ventosas. El útero de un individuo sexualmente maduro contiene una gran cantidad de huevos, dentro de los cuales se encuentran las larvas. Los principales lugares de localización del equinococo son el hígado y los pulmones. Allí provoca una enfermedad crónica llamada quiste hidatídico.
- Tenia del toro. Provoca la enfermedad teniarrisis. En estado larvario tiene un huésped intermediario: el ganado. Una vez en el cuerpo humano, se desarrolla en el intestino delgado hasta la etapa de cinta. El cuerpo de un parásito adulto tiene hasta 1000 segmentos y puede alcanzar de 4 a 10 metros de longitud.
- Tenia del cerdo. Provoca la enfermedad teniasis. Externamente, es muy similar a la tenia del toro. También cuenta con huéspedes intermediarios: cerdos, perros, camellos, liebres y conejos. En los humanos es un parásito del intestino. El tamaño de un individuo adulto no supera los 4 metros de longitud.
- La tenia es grande. La enfermedad es causada por difilobotriasis. Vive en cuerpos de agua de agua dulce. Utiliza crustáceos y peces como huéspedes intermediarios. En el cuerpo humano, parasita el intestino delgado. Un adulto puede alcanzar varios metros de longitud.
Gusanos planos (trematodos)
Durante su ciclo de vida, estos parásitos pueden cambiar varios huéspedes intermediarios. En los humanos pueden estar parasitados en cualquier órgano. Este grupo incluye:
- Esquistosomas. La enfermedad es causada por la esquistosomiasis. Pueden ingresar al cuerpo humano a través del contacto con agua dulce contaminada. El parásito penetra la piel y ingresa al sistema circulatorio, donde comienza a multiplicarse activamente. Las hembras pueden producir de 300 a 3000 huevos por día. Además, con el flujo sanguíneo, los óvulos se diseminan por todo el cuerpo y continúan su desarrollo en cualquier órgano. La longitud de su cuerpo no supera los 0,1-0,2 cm.
- Trematodos hepáticos. La enfermedad es causada por opistorquiasis. La longitud de un adulto varía de 3 a 5 cm. Cuando ingresa al cuerpo humano, parasita los conductos biliares, la vesícula biliar, el hígado y el páncreas. Se fija en estos órganos mediante ventosas ubicadas en el cuerpo.

Formas de penetración de parásitos en el cuerpo humano.
- La vía nutricional de infección se considera la más común. Una persona se infecta con el parásito al comer frutas y verduras mal lavadas. La carne que no se ha sometido a un tratamiento térmico suficiente es especialmente peligrosa. Además, una persona se infecta con una infección parasitaria si no se siguen las normas de higiene personal. Por ejemplo, no te laves las manos antes de comer.
- Vía transplacentaria. La infección parasitaria se transmite de la mujer embarazada al bebé a través de la placenta. Por ejemplo, se trata de enfermedades como la toxoplasmosis, la malaria o la anquilostomiasis.
- Vía percutánea. El parásito ingresa al cuerpo humano a través de la piel. Se trata principalmente de esquistosomas y anquilostomas.
- Ruta de contacto. El parásito se transmite a través de las manos sucias, artículos personales y ropa interior contaminados. Así es como se transmiten con mayor frecuencia los piojos, la sarna y los oxiuros.
- Ruta de transmisión. La infección se produce tras la picadura de insectos portadores de parásitos. Por ejemplo, la malaria.
Síntomas
Muchas enfermedades parasitarias no presentan síntomas en las primeras etapas. Esto se debe a las etapas de desarrollo del patógeno. Cada tipo individual de parásito se manifiesta de manera diferente a medida que crece. Los síntomas generales comunes de la infección parasitaria incluyen:
- Picor.
- Enrojecimiento de la piel como urticaria.
- Diarrea.
- Constipación.
- Flatulencia.
- Náuseas, vómitos.
- Espasmos y dolor en el tracto gastrointestinal.
- Pierde peso corporal sin hacer dieta ni aumentar la actividad física.
- Condición febril.
- Temperatura corporal elevada (38-40 ˚C) durante un período prolongado.
- Ataques prolongados de tos seca.
- Ganglios linfáticos inflamados.
- Sensaciones dolorosas en los músculos.
- Trastornos psicoemocionales.
Diagnóstico

Si se sospecha la presencia de enfermedades parasitarias, es necesario someterse a una serie de pruebas. El diagnóstico de infecciones parasitarias permite determinar la presencia o ausencia de un parásito, su tipo y ubicación en el cuerpo. Los datos obtenidos ayudarán al médico a realizar el diagnóstico correcto y prescribir el tratamiento correcto.
Los métodos de diagnóstico incluyen:
- Examen de heces. Le permite determinar la presencia de la mayoría de los tipos de parásitos que viven en el intestino. Sus huevos, larvas y segmentos corporales se excretan en las heces. Hay dos tipos de análisis:
- Se examina una muestra de heces en busca de huevos y larvas de helmintos. El análisis se entrega al laboratorio, donde el médico toma frotis y los examina bajo el microscopio. Este método se utiliza con frecuencia, pero no es lo suficientemente preciso. Para poder realizar un diagnóstico definitivo, el paciente debe someterse a esta prueba hasta tres veces con intervalos cortos de tiempo. Esto se debe al ciclo de vida de los parásitos y la puesta de huevos, que se detectan con este método de investigación.
- Raspado (lavado) de los pliegues del ano. Esta prueba se utiliza para detectar solo un tipo de helmintos: los oxiuros. Las infecciones parasitarias son más comunes en niños que en adultos. Por este motivo el análisis se realiza principalmente para niños. El técnico de laboratorio humedece un hisopo de algodón o vidrio en agua o glicerina y lo enjuaga de los pliegues perianales. A continuación, el material resultante se aplica a un portaobjetos de vidrio y se examina con un microscopio. Este análisis también se realiza mediante un método diferente: un asistente de laboratorio coloca un trozo de cinta adhesiva en el conducto anal, lo presiona y lo retira. A continuación se pega la cinta adhesiva a un portaobjetos de vidrio y también se observa al microscopio. El parásito se diagnostica con bastante precisión. Con estos métodos, el asistente de laboratorio puede examinar no sólo los huevos de helmintos, sino también a veces también los individuos adultos.
- Examen de líquido cefalorraquídeo, esputo, contenido duodenal (bilis), orina. Prescrito en base a los resultados de una encuesta de pacientes para determinar la presencia del parásito y determinar su ubicación. Estos fluidos biológicos se analizan mediante microscopía y macroscopía. Primero, la muestra resultante se examina para detectar la presencia de individuos adultos y luego se realiza una microscopía para detectar huevos y larvas de parásitos.
- Análisis de sangre. Los métodos modernos de análisis de sangre para detectar infecciones parasitarias permiten determinar la presencia y el tipo de patógeno con gran precisión. Se utilizan tres tipos de tales diagnósticos:
- Reacciones serológicas. Le permite determinar la presencia de anticuerpos antiparasitarios en el suero del paciente. Este método se considera muy específico, pero inferior al diagnóstico por PCR.
- Diagnóstico por PCR. Este método se basa en la identificación del ADN del parásito en cualquier fluido biológico tomado para su análisis.
- Investigación genética. Implica detectar el genoma del parásito en una muestra de sangre de un paciente. Este método se utiliza con mucha menos frecuencia que todos los demás, pero tiene una gran precisión.
- Examen del material de biopsia y ganglios linfáticos. Para este análisis, el médico extrae una pequeña sección de un órgano, tejido o un ganglio linfático completo y lo envía para examen histológico. De esta forma se diagnostica la presencia o ausencia de parásitos.
Recomendaciones para la preparación de exámenes.
Antes de hacerse la prueba de detección de infecciones parasitarias, debe prepararse adecuadamente. Si sigue las recomendaciones, la precisión del diagnóstico aumenta, ya que el material no contiene factores de interferencia que afecten la efectividad de los métodos de investigación.
Preparación para una prueba de heces:
- Se deben suspender los antibióticos, antiinflamatorios y antiácidos. También es inaceptable el uso de medicamentos y otros medicamentos que contengan bismuto y hierro.
- Si se realizó un examen de rayos X con bario o una colonoscopia, durante la cual se realizó un enema para limpiar los intestinos, el examen de las heces se puede realizar solo después de 2 a 3 días.
- No es recomendable donar heces si comienza el sangrado menstrual o si las hemorroides empeoran.
Preparándose para un análisis de sangre:
- Es necesario dejar de tomar medicamentos farmacológicos que afecten el recuento sanguíneo.
- Tres días antes de la prueba conviene seguir una dieta ligera, no comer alimentos grasos y dejar el alcohol.
- Un análisis de sangre para detectar infecciones parasitarias se realiza con el estómago vacío. Está permitido beber una pequeña cantidad de agua potable limpia.
Para otras pruebas, la mayoría de las veces no se requiere ninguna preparación especial. Sólo tendrás que seguir las recomendaciones del médico.
Tratamiento
Desafortunadamente, los síntomas de las infecciones parasitarias no siempre pueden detectarse en las etapas iniciales de la enfermedad. En estos casos, el tratamiento se inicia tarde. Es importante entender: cuanto más tiempo permanezca el parásito en el cuerpo, más difícil será deshacerse de él.
El tratamiento de las infecciones infecciosas y parasitarias se divide en dos áreas:
- Tratamiento sintomático. Dirigido a eliminar las manifestaciones clínicas de la enfermedad. Estos incluyen reducir la temperatura corporal, eliminar el enrojecimiento y la picazón y normalizar el funcionamiento del tracto gastrointestinal.
- El tratamiento etiológico de las infecciones parasitarias tiene como objetivo eliminar el agente causante de la enfermedad.
En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía. Es aplicable a la alveococosis, la equinococosis y algunos tipos de infección por trematodos.
Cuando el cuerpo está deshidratado, se prescriben soluciones que contienen sal.
Sólo un médico puede prescribir un tratamiento para las infecciones parasitarias basándose en pruebas de laboratorio y entrevistas con los pacientes.
Prevención
Es muy importante observar la prevención de infecciones parasitarias. En la mayoría de los casos, esto ayudará a evitar que los patógenos ingresen al cuerpo.

Las medidas preventivas incluyen:
- Cumplimiento de las normas de higiene personal: es necesario lavarse las manos antes de comer, después de ir al baño y regresar a casa desde la calle.
- Las frutas y verduras deben lavarse bien.
- Es imperativo realizar un tratamiento térmico suficiente de carnes, pescados y mariscos.
- El agua del grifo no debe utilizarse como agua potable, ya que no siempre puede estar libre de parásitos. Usar filtros domésticos como limpieza adicional no ayuda. La mejor opción sería beber agua hervida o embotellada.
- Si las mascotas viven dentro de casa, se debe desparasitarlas una vez cada seis meses. También debes limitar el contacto con tu mascota si muestra signos de enfermedades parasitarias y contactar con una clínica veterinaria.
- Debes planchar tu ropa interior (especialmente la infantil) después del lavado.
- Después de visitar países exóticos, cuando trabajan con la tierra, así como a los empleados de instituciones infantiles, se recomienda someterse a un examen una vez al año para detectar la presencia de infecciones parasitarias y, si es necesario, realizar profilaxis con medicamentos.